Esta sustancia está presente en numerosos tratamientos beauty para hidratar la piel, pero además contribuye al alivio de los dolores musculares y articulares.
La parafina es una especie de aceite mineral que sale de un compuesto que viene a su vez del petróleo y del carbón. Su apariencia nos recuerda a la cera de las velas decorativas pero hace unos años sus usos terapéuticos ganaron cierto protagonismo en los tratamientos para aliviar dolores muscular.
Lo normal es encontrarla en tratamientos reductores, reafirmantes y fisioterapéuticos realizados por los profesionales de los centros médicos
En cuanto a su uso en cabina, lo más normal es encontrarla en tratamientos reductores, reafirmantes y fisioterapéuticos realizados por profesionales en sus centros estéticos. Para ello, es necesario contar con un aparato especial que calienta la parafina, lo cual también hace posible su uso desde casa.
Una vez caliente se aplica sobre la piel de las zonas del cuerpo o del rostro a trabajar, se deja enfríar y después se quita con agua tibia.
BENEFICIOS
Excelente hidratante: mantiene la humedad en las capas más profundas de la piel permitiendo su expansión y aumentando el flujo sanguíneo, lo que también hace que la piel se mantenga joven por más tiempo.
Alivia los dolores musculares y articulares: normalmente se utiliza en diferentes tratamientos de fisioterapia y rehabilitación para mejorar las molestias causadas por contracturas, lesiones, dolores musculares, artritis, artrosis, tendinitis y un largo etcétera.